Saber el futuro

Si bien es cierto es muy difícil adivinar el futuro, apostar todo a un numero puede despertar numerosas inseguridades, la adrenalina nos invade y siempre empieza uno a cuestionarse. ¿Será lo correcto? ¿Estaré bien? Siempre más y más interrogantes.

En estos casos siempre es mi premisa apuntar directo a las estrellas, mantener los pies bien pegados en la tierra, hacer de la esperanza mi mejor aliada, embestir mi lanza en decisión y hacer de mi fuerza el amor.

En los casos de más grande confusión en donde divido mis quimeras en muchas posibilidades, solo obedezco aun pensamiento al más fuerte al que más me haga sonreír.

A veces creo que nuestra bola de cristal está ahí en nuestros sueños, ahí donde construimos nuestros más grandes deseos, en nuestros sueños vemos lo que queremos, luego le corresponde a nuestro cociente hacerlo real.

Si, para ver saber el futuro hay que mirar directo a las estrellas, dando pasos firmes aquí en la tierra.