Mas que un sueño (continuación)

Londres 23:00 horas.

Emocionados por nuestro arribo en Londres pasamos de largo el cuestionarnos por la dirección del hostal donde teníamos la reservación, luego de bajar del autobús que nos transporto del Aeropuerto a Londres la pregunta inmediata de Nemov fue -¿cual es la dirección?-, - ¿tu no la tienes?- Respondí, vaya aventura que nos preparo el destino.

El nombre del Hostal es Astor Hyade Park, lo mas lógico que nos vino a la mente fue preguntemos y lleguemos al Hyade Park y por ahí debe de estar, incautos y carentes de cultura general desconocíamos el tamaño de aquel parque (casi tan grande como el Central Park de NY) caminamos alrededor del parque por una media hora y no encontrábamos el dichoso hostal, pensamos cual buenos turistas “bueno alguien debe de conocerlo” larga caminata, taxistas, guardias de hoteles y cualquier persona que encontráramos en nuestro camino era sujeto de nuestro interrogatorio, para mala suerte nadie conocía al dichoso Hostal, tras caminar un rato empecé a enfermarme un poco y para nuestra sorpresa ¡UN MAPA!!!!! tirado a mitad de la calle roto y un poco sucio pero gracias Dios por mandarlo, tratamos de ubicarnos, pero ó lógica sorpresa, el parque era inmenso en el mapa, y por supuesto no sabíamos donde estábamos, mi tos a cada minuto empeoraba y la temperatura rápidamente descendía, y llego la luz, a las 4:00 am Nemov tubo una iluminación divina hablarle a su novia para que se metiera a Internet y nos diera la dirección, tras un par de minutos por fin sabíamos donde estaba el hostal, y después de cómo media hora mas de caminar llegamos…5 horas después pero llegamos

5 días fueron insuficientes para recorrer Londres, los pies ya desconocían nuestros cuerpos, las caminatas por el Big Ben, la abadía, los museos, el parque, Soho, Picadilly que les puedo yo decir el tiempo no favoreció nuestra visita al tan imponente Londres, el primero de Agosto un día anterior a nuestra partida, la energía choco con los vientos que reposaba en nuestra ropa. Stonage es sin duda, un lugar enigmático, cargado de mil sentimiento pude pisar la historia y compartir nuevamente sus mas grandes misterios, Bath el siguiente paso, con sus baños romanos y su peculiar arquitectura nos dejo un recuerdo y sabor de boca único, (sobre todo la lasaña que comimos ese día en una taberna que se llama PIG).

El último día la torre de Londres y a las 12:00pm a primera vista el Big Ben y sus doce imponentes campanadas despidiéndonos, chocando con cada paso de Londres cada recuerdo que formamos en Oxford Streed, noches de Soho y Picadilly, la bailarina de la opera, entre otras maravillosas cosas que nos dejo Londres.

La despedida con un hogdog en el río Tamesis por la mañana, fue tan inspiradora como nuestra crepa esa noche a los pies de la Torre Eiffel junto al río sena

Paris…o’la la … Paris…